El crecimiento de moho y bacterias es común dentro de las tuberías de alimentación. Especialmente cuando la habitación está vacía y el sistema de alimentación está temporalmente fuera de uso. Un lechón, que ya por sí mismo es sensible, no debería pasar sus primeros días solo comiendo un pienso mohoso.
La diarrea durante el destete y el crecimiento reducido tanto de los lechones destetados como de los cerdos de engorde representan una pérdida significativa de ingresos. Esto se puede evitar mejorando la higiene del pienso. Las pruebas también muestran que lavar el interior de las tuberías de alimentación puede reducir radicalmente el riesgo de fiebre de parto.